Cómo cultivar árboles frutales en macetas
Cultivar arboles frutales en macetas con éxito es realmente posible siempre que tengamos en cuenta unos sencillos consejos.
Si no disponemos de espacio para poder plantarlos directamente en el terreno, debemos elegir una maceta lo suficientemente grande, de 50 litros mínimo, para que estos árboles puedan crecer adecuadamente.
Casi todos los frutales necesitan una exposición soleada y ventilada.
Al estar limitado el crecimiento de sus raíces a una maceta, es imprescindible aplicar fertilizantes ricos en potasio. Puedes consultar la receta de un fertilizante casero: «Té de platano para flores y frutos».
La frecuencia de riego tiene que ser más frecuente que la de un frutal plantado en el jardín o huerto, necesitando en verano un riego cada 2 días o incluso diario si hiciera mucho calor.
Las macetas de plástico, metal o cemento pueden ser muy calientes para las raíces. Por el contrario, las de barro son más frescas aunque pueden generar hongos si se riegan en exceso y no drenan bien.
Tipo de macetas
Un árbol frutal plantado en una maceta puede llegar a crecer aproximadamente hasta unos 2 metros de altura. Por lo tanto, debemos prever que la maceta sea lo suficientemente grande para que pueda contener la cantidad de sustrato adecuada para el desarrollo óptimo de sus raíces.
Es imprescindible saber seleccionar la maceta para garantizar el éxito del cultivo del árbol frutal. En una tienda especializada como maceteros.pro puedes encontrar una gran variedad de macetas ideales para plantar tu árbol frutal.
Macetas de diversos materiales
Hoy en día, hay una gran variedad de materiales con los que se fabrican las macetas.
Éstas pueden ser de: Barro, Bambú, Cemento, Cerámica, Fibra de Coco, Fibra de Vidrio, Macramé, Madera, Metal, Mimbre, Plástico, Piedra, Ratán, Tela, Terracota, etc.
Algunos de estos materiales se utilizan, en realidad, como un porta-maceta decorativo como es el caso de las macetas de tela, bambú, mimbre,… y en su interior contienen otro recipiente con el sustrato.
En el momento de decidir qué tipo de material conviene para nuestro árbol debemos tener en cuenta ciertos factores.
Una maceta de plástico puede ser más duradera pero menos fresca para las raíces que una de terracota, barro o madera.
Otro punto a tener en cuenta es la decoración ya que una maceta de piedra, cemento o metal combina exquisitamente con un ambiente minimalista y moderno. Mientras, una maceta de madera brinda una sensación más cálida y acogedora a un ambiente. Esa elección dependerá del estilo que tenga la estancia donde se ubicará el árbol frutal.
Macetas con ruedas
Resulta sumamente útil colocar una base con ruedas debajo de la maceta ya que nos brinda la comodidad de poder mover y cambiar la planta o el árbol de emplazamiento.
Teniendo en cuenta que hay frutales que no toleran las heladas del invierno, esta base móvil resulta una solución muy práctica para poder trasladarlos desde el jardín exterior a otro lugar más protegido de nuestra casa.
Macetas con sistema auto-riego
Un gran acierto es utilizar macetas con sistema de auto-riego. Con ellas podrás despreocuparte de tener que regar con frecuencia tu frutal. Además, es especialmente práctico para poder irte de viaje o de vacaciones con la tranquilidad de saber que tu árbol dispondrá de agua durante tu ausencia. Por otro lado, la planta se auto administra su riego, absorbiendo la cantidad de agua exacta que necesita.
Componentes de una maceta con auto-riego:
Visualizador del nivel de agua: Indica si hay agua suficiente para el riego
Tubo de riego: Para añadir el agua
Tubos de absorción o tira de algodón: Absorbe el agua para transportarla a las raíces
Flotador: Separa los tubos de absorción y la reserva de agua
Reserva de agua: Cantidad de agua que se coloca en la maceta
Tapón antisobreflujo: Evita el desbordamiento de agua en la parte inferior de la maceta. Si la maceta está ubicada en el exterior, se retira el tapón para que no se acumule agua en casa de lluvias.
Tipos de árboles frutales en macetas
Casi todos los frutales se pueden cultivar en macetas pero hay que tener en cuenta que algunos necesitan más de un ejemplar para su polinización, como sucede, por ejemplo, con los kiwis o los pistachos.
Los árboles frutales más fáciles de cuidar en maceta son: limoneros, naranjos, mandarinos, manzanos, higueras, olivos, ciruelos, melocotonero, granados, paraguayos, nectarinas, etc.
Un factor importante a tener en cuenta es la polinización de los frutales
Hay variedades que se polinizan mediante insectos y otros mediante el viento. Si tu árbol tiene pocos frutos o, incluso, ninguno es por un problema con la polinización.
En el vivero de tu zona te asesorarán con respecto a las necesidades de los árboles que adquieras. Ya que hay varios puntos a tener en cuenta: hay ejemplares autofértiles que no necesitan a otro árbol para la polinización, otros necesitan un frutal de otra variedad para polinizarse, que las floraciones se produzcan a la vez, etc.
Y a la hora de organizar el espacio y también tu presupuesto deberás tener en cuenta que en algunos casos necesitarás comprar más de un ejemplar para asegurarte la polinización.
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